"¿Qué buscan? Vengan y lo verán"
La misión que la Iglesia está llamada a realizar, impulsada por el Espíritu Santo, no solo vuelca hacia nuevos territorios sino también hacia nuevas generaciones. La preocupación de los jóvenes no es sólo un asunto de la pastoral juvenil sino de toda la Iglesia.
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Ser honrados con la realidad
Al mirar la realidad de la pastoral juvenil a nivel nacional y diocesana en todas sus formas, ha experimentado una reducción en su capacidad de convocatoria. Incluso, esta situación está en relación con el estado del cristianismo de ser una mayoría, incluso el fundamento en el cual la sociedad se constituía. Hoy en una minoría, reducida más bien al ámbito privado. Por ello, nos encontramos con una gran cantidad de jóvenes que no conocen a Jesús, o mas bien tienen una caricatura o prejuicio del Señor. Se reconoce una ruptura profunda entre la Iglesia y los jóvenes. Incluso, surge la distinción entre la vivencia de la espiritualidad y la institucionalidad. Frente a la opinión de los jóvenes respecto a la institución eclesial y sus ministros se percibe disolución.
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Frecuentemos el futuro.
Frente a la realidad que hemos descrito, no podemos quedarnos en la añoranza por el pasado. Es más urgente reencontrar los caminos para ofrecer el Evangelio a los y las jóvenes de nuestro tiempo. El camino para superar la crisis se resuelve en una renovación de la fidelidad de toda la Iglesia al proyecto de Jesús. Urge renovar las opciones y propuestas pastorales en vista de la evangelización de los jóvenes. No es un tema fundamental la cantidad sino que esta generación de jóvenes cuente con el Evangelio. El error sería privarlos de la Buena Noticia que propone Jesús para su vida.
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Una nueva Pastoral Juvenil
Tiene que existir un cambio de mirada desde "¿Qué debemos hacer por los jóvenes?" a "¿Qué estamos llamados a ser con los jóvenes?". Esta renovación implica una conversación profunda; más que hacer, tiene que relación con el ser. Esto se enfoca en 4 pilares fundamentales:
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Intergeneracional: Toda la comunidad eclesial tiene la tarea misionera con los jóvenes. "Los adultos creibles son sujetos indispensables en la Pastoral Juvenil, capaces de amor verdadero hacia los jóvenes. Todos los jóvenes tienen derechos a ser acompañados por adultos". Un aspecto importante es la pertenencia a los jóvenes a la comunidad cristiana. Una pastoral juvenil aislada no puede generar el discipulado.
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Sinodal: Los jóvenes son parte integral de la Iglesia y tambien una fuerza impulsora misionera. Son agentes de renovación eclesial.
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Popular: "Que tengan las puertas abiertas para acoger en sus espacios a todos los jóvenes, incluso a aquellos que lleganr rechazando alguna enseñanza de la misma Iglesia."
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Vocacional: La vocación es un misterio de la singular llamada de Dios a todos, que invita a cada uno a recibir su propia vida como un don que ofrecer a los demás. En un proceso de discernimiento, no hay proceso vocacional indicvidual si no pasa por un camino de acompañamiento. La pastoral juvenil es el humus sobre el que puede y debe acentuarse la pastoral vocacional. Conformar equipos vocacionales con la misión específica de prover y acompañar las voaciones que surgen al presbiterio, a la vida consagrada y a la vida laical. La Iglesia de Chile quiere articular una pastoral que tiene en lo vocacional su eje principal. Para ello hay que optar por unos ritmos vitales que apunten por la profundidad espiritual de los jóvenes. Toda vida es un llamado vocacional.
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Una Pastoral Juvenil en Misión
La misión de la Iglesia es hacer discipulos misioneros del Señor. Los discipulos son los únicos que pueden engendrar y acompañar a otros discipulos. Asumir esta tarea implica "que no podemos seguir a quien desconocemos". No puede haber una auténtica evangelización sin la proclamación explícita ​de lo que Jesús es el Señor y sin que exista un primado de la proclamación de Jesucristo en todo lo que hacemos. Se requiere que los proyectos y las prácticas pastorales sean verdaderamente "evangelizadoras" que anuncien la verdadera Buena Noticia del Señoir y que ésta les de un verdadero sentido. Jesús nos envía a todos. El Evangelio no es para algunos, sino para todos.
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Discernimiento y Planificación Juvenil
En el campo de la pastoral nunca es de aplicación sino siempre de discernimiento en fidelidad creativa. Es urgente discernir la accional pastoral. El discernimiento es la clave para que se de una verdadera conversión pastoral en la Iglesia, así mismo en la Pastoral Juvenil. El discernimiento pastoral consiste en la capcaidad de realizar como comunidad eclesial procesos de discernimiento en función de la misión que tenemos, a través de la generación de proyectos pastorales, acciones itinerarios y actividades que se realicen con jóvenes provoquen y profundicen el encuentro personal y comunitario con Jesús, siendo esta la misión propia de la Vicaría.
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Nuestro Lema
Al principio de este año hemos discernido y elegido el lema “¿Qué buscan? Vengan y lo verán”, inspirado en el pasaje del Evangelio de Juan (Jn 1, 35-42), lema que nos acompañará durante estos tres próximos años. En el texto bíblico, podemos reconocer que solo desde el encuentro con la persona del Señor Jesús brota la misión, como lo demuestra la actitud de Andrés con su hermano, que le dice: “hemos encontrado al Mesías”. Ante todo, queremos renovar en la experiencia del encuentro con Dios, renovar nuestra respuesta para poder dar testimonio desde nuestra experiencia
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Evangelio según San Juan 1, 35-42
Los primeros discípulos
Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos, y vio a Jesús que pasaba, y dijo: «Ahí está el Cordero de Dios». Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y viendo que lo seguían, les dijo: «¿Qué buscan?». Y ellos le dijeron: «Rabí (que traducido quiere decir Maestro), ¿dónde te hospedas?». «Vengan y verán», les dijo Jesús. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con Él aquel día, porque eran como las cuatro de la tarde.
Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro. Él encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: «Hemos hallado al Mesías» (que traducido quiere decir, Cristo). Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas», que quiere decir Pedro. Palabra de Dios.
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Al elegir este nuevo lema, queremos que toda nuestra vida de Pastoral Juvenil Diocesana esté inspirada en lo que representa, acogiendo los diferentes aportes, nos lleva a preguntarnos al momento de planificar nuestras actividades: "¿Qué es lo que buscan los jóvenes?" En el sentido más profundo y desde esta pregunta nos invita a colocarnos como Vicaría y como concejo diiocesano al servicio de las diferentes parroquias y pastorales, haciéndonos la siguiente pregunta: "¿Cómo podemos estar al servicio de la misión de la pastoral juvenil?
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Este lema presenta un trabajo pastoral a desarrollar en el periodo 2025-2027: