Con gran alegría les saludamos al iniciar este nuevo año pastoral, renovados en la esperanza que nos regala la resurrección del Señor y que nos impulsa a salir, a compartir el gran gozo, de que Jesús ha vencido a la muerte y las tinieblas que amargan nuestra vida, que nos hunden en el temor y la tristeza; es por eso, que hoy al igual que las mujeres de aquella mañana de domingo, queremos anunciar a tod@s, que Jesús el crucificado ha resucitado, que Él vive y nos quiere vivos.
Mirando el año recién pasado, nos surgen sentimientos de gratitud, puesto que, pudimos experimentar la presencia del Señor que nunca abandona, en que, dejando atrás las restricciones sanitarias de la pandemia, nos permitió reencontrarnos y reunirnos en comunidad de forma presencial; del cual, todas nuestras zonas y comisiones pueden dar testimonio de la inmensa alegría que significa volver a vernos y abrazarnos.
También durante el 2022, la Pastoral Juvenil Nacional, cuyo obispo presidente, es Monseñor Galo Fernández, nuestro pastor, nos ha ofrecido un documento fruto de varios años de reflexión junto a las pastorales juveniles del país, considerando los diferentes documentos que el Papa Francisco nos ha entregado y con una especial escucha a los jóvenes de las distintas diócesis; en el encontramos algunas luces y pistas que seguro nos ayudarán en nuestra labor pastoral, sabiendo que no hay recetas prescritas y que este camino lo vamos construyendo sinodalmente, cada zona y comisión con sus propios énfasis e identidad particular. Este documento llamado “Frecuentemos el futuro” nos servirá de faro para encauzar nuestro servicio pastoral este 2023.
Como Pastoral Juvenil, sentimos que tenemos grandes desafíos, los que miramos con esperanza, confiando en que el Señor nos ayudará a levantarnos. Algunos de estos llamados son:
Fomentar espacios de servicio, discernimiento y de encuentro con el Señor, para responder a nuestra vocación cristiana,
Fortalecer los consejos pastorales parroquiales y zonales de juventud,
Animar la participación de los jóvenes en las comunidades,
Ampliar la mirada a las nuevas realidades juveniles, buscando ser una Pastoral Juvenil más misionera, popular y sinodal.
Acompañar, animar y fortalecer el servicio de los Asesores Adultos.
Con esta linda misión por delante, es que, como VPJ queremos mantener y profundizar nuestro Lema Pastoral “¡Joven, a ti te digo, Levántate! Lc. 7,14, esa fue la decisión que todos juntos tomamos para este 2023 y que ciertamente representa una invitación a dejarse tocar por el Señor que levanta y reanima, no lo asumimos solos, tenemos el acompañamiento de los asesores adultos laicos, de religiosas y sacerdotes y de todas las personas que conforman las numerosas comunidades de nuestra diócesis, que se alegran y rejuvenecen con la presencia juvenil y con la certeza de la asistencia del Espíritu Santo que todo lo renueva y transforma.
Como todos los años, varios jovenes han dejado su servicio en la Pastoral Juvenil Diocesana - a quienes agradecemos profundamente su entrega y generosidad - dando paso a nuevos coordinadores que continuarán el servicio a los jóvenes, cabe destacar, que no partimos de cero, cada un@ de acuerdo a sus talentos y liderazgo, conducirán junto con otros jovenes las distintas instancias pastorales, los pasamos a presentar:
Paulina y Kevin en Curicó Unido,
Cristopher en CVJ,
Sofía en Ecomisión,
Carolina en Misión Alégrate,
Manuel, quien es el nuevo Coordinador Juvenil Diocesano.
Invitamos a todas las comunidades y parroquias a tener muy presentes en sus oraciones a todos los jóvenes, particularmente aquellos que en alguna localidad de nuestra diócesis, han asumido algún servicio eclesial, nosotros desde ya, los animamos para que puedan asumir con esperanza los nuevos llamados de este año pastoral 2023, con la confianza de que el Resucitado, ya está en cada uno de los lugares donde debe llegar nuestra acción pastoral, de que el Espíritu Santo nos irá impulsando e iluminando ante las adversidades y que Dios Padre será nuestra fortaleza para insistir en la caridad fraterna y en el trabajo sinodal.
También nos encomendamos a María, madre de Jesús y madre nuestra, para que su ejemplo discipular nos ayude a buscar siempre el querer de su Hijo y a no desfallecer en el servicio que Él nos ha encargado.
Con fraternal cariño y agradecimiento, Rebeca y Esteban. Delegados Episcopales
Fuente: Revista Comunicando. Edición N°497 de la Diócesis de Talca